Maíz forrajero

La planta de maíz es un excelente forraje para el ganado, especialmente para las vacas lecheras y los animales de tiro. Se utiliza como forraje en varias etapas del crecimiento de la planta, especialmente en el momento de la emisión de la panoja o mas adelante. La planta de maíz no presenta problemas de ácido prúsico o ácido cianhídrico y, por lo tanto, puede ser usado aún antes de la floración o en tiempo seco. El maíz con los granos en estado pastoso es el mas adecuado para usar como forraje y contiene mas materia seca y elementos digestibles por hectárea que cualquier otro cultivo; este es también el mejor estado para preparar ensilaje, si bien el maíz ensilado se usa principalmente en los países templados donde el invierno limita su siembra y crecimiento; el ensilaje no es común en los países tropicales donde su cultivo puede ser prácticamente continuo o, por lo menos, culti-vado en mas de una estación. Los restos del maíz que quedan después de la cosecha también se usan como forraje, sobre todo las plantas que permanecen verdes y erectas después de la cosecha y que no están total-mente secas.

El maíz es un importante cultivo forrajero en el sur y el sureste asiático y en algunos países del Medio Oriente. Por lo general, las variedades de grano son cultivadas a mayores densidades cuando se intentan usar como forraje ya que hay pocas variedades obtenidas específicamente con estos fines. Algunos híbridos de maíz con teosinte han sido usados para forraje. La densidad de plantas necesaria para el máximo rendimiento forrajero es mayor que para la producción de grano; sin embargo, no se conoce con precisión la respuesta de estos maíces a las altas densidades y su efecto sobre el rendimiento y el valor nutricional (Pinter et al., 1990, 1994)

Las estadísticas sobre el área de maíz sembrado y usado como forraje no se encuen-tran fácilmente. Esto puede ser debido, al menos en parte, al hecho que muy a menudo el maíz es sembrado con el doble propósito de forraje y grano. En algunos países de Asia y en Egipto, los agricultores siembran maíz a muy altas densidades y progresivamente ralean el cultivo usando las plantas como forraje; en algunos casos se arrancan solo las hojas inferiores con ese propósito, si bien ambas prácticas pueden conducir a una reducción de los rendimientos. En México y en América Central se cortan los tallos por encima de las mazorcas, cuando estas están bastante desa-rrolladas, para alimentar el ganado. Los tallos verdes que quedan después de la cosecha del maíz baby también son usados como forraje.

No existe mayor información sobre el uso del maíz con proteínas de calidad como cultivo forrajero; tal vez pudiera tener ventajas para hacer silos para el ganado lechero. El ensilaje de mazorcas verdes de maíz con proteínas de calidad (CCM) se está difundiendo en los países del norte de Europa donde el maíz dificílmente llega a la madurez. Se ha informado que el o2-CCM es igual en rendimiento pero superior en calidad nutricional a los maíces CCM que normalmente se usan para la alimentación de cerdos (Pinter et al., 1995).

MAÍZ COMO ALIMENTO PARA GANADO Y AVES

Cerca del 40% del maíz producido en los países tropicales es usado para la alimentación animal; el maíz proporciona la mas alta tasa de conversión a carne, leche y huevos comparado con otros granos que se usan con el mismo propósito. Su alto contenido de almidón y bajo contenido de fibra hacen que sea una alta fuente de concentración de energía para la producción de ganado. Las estadísticas detalladas para este elemento no están, sin embargo, disponibles, si bien se considera que en los países tropicales la mayor parte se destina a la producción avícola. El maíz amarillo es preferido para la alimentación del ganado y se le da como grano entero, roto o molido gruesamente, seco o cocido al vapor, y es generalmente suplementado con otras fuentes de vitaminas o proteínas. El uso de fórmulas alimenticias no está aún muy difundido en los países tropicales pero están surgiendo establecimientos avícolas comer-ciales que sin duda demandarán un mayor uso de raciones conteniendo maíz.