Sémola de trigo
La sémola de trigo se obtiene al moler el trigo duro refinado, o sea es una harina de trigo muy gruesa.
Es uno de los alimentos más antiguos consumidos por el hombre y es un alimento que aporta mucha energía y proteínas a nuestro organismo.
Como utilizar la sémola de trigo
Con la sémola de trigo duro se pueden confeccionar muchos y diferentes platos que nos ayudarán a aprovechar todos los beneficios de este cereal.
Se utiliza para preparar tanto platos dulces como salados: papillas, sopas, pastas, etc.
La sémola de trigo también se usa para rebozar y con ella se elabora el cuscús, plato árabe de fama internacional así como el bulgur (para hacer el Tabulé).
Es ideal para acompañar carnes, pescados y verduras.
Información nutricional (por cada 100 g)
- Calorías: 351 kcal.
- Proteínas: 12,68 g.
- Fibra: 7,20 g.
- Hidratos de carbono: 69 g.
- Azúcares: 0,32 g.
- Agua: 10,10 g.
- Grasa: 1,05 g.
- Calcio: 17 mg.
- Potasio: 186 mg.
- Hierro: 1,23 mg.
- Yodo: 5,10 mg.
- Magnesio: 47 mg.
- Zinc: 1,05 mg.
- Fósforo: 136 mg.
- Sodio: 1 mg.
- Además la sémola de trigo es rica en vitaminas del grupo B y K.
Beneficios del consumo de sémola de trigo
- Al ser rica en hidratos de carbono es una importante fuente de energía inmediata.
- Su bajo contenido en sodio lo convierten en un alimento muy beneficioso para personas con problemas de hipertensión o de colesterol alto.
- El alto contenido en vitamina K hace de la sémola de trigo un alimento beneficioso para una buena coagulación de la sangre.
- Es muy beneficioso para el metabolismo de los huesos.
¿Sabías qué…?
Además de la sémola de trigo podemos encontrar en el mercado otras sémolas: de arroz, de avena o de maíz. También de garbanzos, lentejas o guisantes.
Es aconsejable combinar el consumo de cereales, en este caso la sémola de trigo, con legumbres para así aprovechar mejor todos sus nutrientes.